A Yola
I
Para tus nubes negras
tengo mis manos blancas.
Para tus ojos tristes
tengo mis brazos viejos.
Para tus quejas duras
tengo mis alas huecas.
II
Pero no tengo nada
para ese llanto amargo
del niño hambriento y solo
que muere lentamente
al renacer el alba.
Vicente Barberá, Valencia, 15-07-08.
Algo podremos hacer... nunca nos podemos rendir, por muy poco que se pueda algo servirá.
ResponderEliminarMe quedo en tu blog!!
Un saludo
Gracias Mariola por ambas cosas: por tu comentario y por seguirme.
ResponderEliminarTu blog SEDUCCIÓN POÉTICA, me encanta. Gracias por deleitarnos con tantas maravillas.
ResponderEliminarHola, gracias por compartir estas letras cargadas de sensibilidad... me impactó... "no tengo nada
ResponderEliminarpara ese llanto amargo
del niño hambriento y solo
que muere lentamente"...
ufff gracias por el valor de tus palabras.
Jheovany
http://miltonromatro.blogspot.com/
Gracias Jheovany.
ResponderEliminarHe viajado mucho por África y nunca podré olvidar a unos niños que vi en Etiopía con los ojos abiertos y cubiertos de moscas: cada vez que los recuerdo se oscurece mi retina y soy incapaz de cerrar los párpados.
Un abrazo muy fuerte.