En la foto acompañado de izquierda a derecha por Blas, José Luis, Antonio y Vicente en cuya casa estaban celebrando un acontecimiento.
![]() |
Antonio Sánchez, segundo de derecha a izquierda. |
ARS MORIENDI
A nuestros deudos, el arte de la muerte
es el último regalo que podemos hacer.
Nacer costó otro tanto en tanto
que vivir fluyó o se contuvo
y vuelo o velo tuvo a bien.
Ahora toca fingir una muerte,
fabricar una calavera
con los delicados dedos
con que se trama y dobla
una pajarita de papel.
–Propongo una cocotología de la muerte,
una papiroflexia exhausta–
Nos vamos y se la dejamos ahí,
sobre la esquina de una cómoda,
bajo la lluvia, a ser posible
sangrando la tinta del testamento.
Quizá alguna (ánima o pajarita)
en lo hondo de alguien
pueda elevarse, volar
como un alma surcada
(o arada)
por algunos versos aún vivos.
Fantástica, vuestra cena de nochevieja...
ResponderEliminarBueno, lo que sí resulta fantástico es ese Ars Moriendi. Este chico no lo hace nada mal, verás cuando sea mayor.
Abrazos para todos, a la vuelta del almanaque
Gracias Amando. Tú siempre tan lejos y tan cerca de nuestro corazón.
ResponderEliminarAbrazos mil y éxitos (de salud) para este 2014.
Querido amigo Amando: Vicente me alerta de tus comentarios a nuestros poemas. No sabes cuanto te agradezco tus palabras; es la alegría que siente el creador gratuito cuando sabe que puede deleitar a poetas "caros". Muchas gracias y perdón por no haber estado vigilante en la trinchera informática. Un abarzo. Antonio
ResponderEliminar