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| Vicente Barberá Albalat |
Por haberme ausentado de la infancia
un sauce está llorando
en todos los espejos de mi casa.
JUAN GONZALO ROSE
Papeles olvidados.
Figuritas de porcelana.
Antiguos libros.
Todo en un sencillo armario.
Estanterías repletas de jarritos, copas, vasos, un papa azul y blanco de Peñíscola y tantas cosas más:
unas, ocultas con puertas de madera, perfiladas las otras a través de un cristal.
Varios simétricos cajones.
En el centro la tele preparada.
En un sillón, a mi derecha, ensimismada, ella, mi madre, sin mirar a ningún lado.
Tal vez buscando algún recuerdo para entender el presente que no encuentra.
No sabes como te entiendo Vicente.
ResponderEliminarDesde Calicanto un abrazo
Gracias Conxa, pero ya sabes que no debemos encadenarnos a la nostalgia.
ResponderEliminarUn abrazo my fuerte.
Que bonito, se pone una triste al pensar en esa madre del alma que ya no esta conmigo, que bonito escribes, me encanta la poesia
ResponderEliminarGracias Gloria, eres muy amable.
ResponderEliminarSublime.
ResponderEliminarSublime.
ResponderEliminarGracias Damaris por tu amabilidad.
ResponderEliminarSe me olvidaba: el día 10 de junio ofreceremos un recital, organizado por APRJUV, en el colegio Mayor Rector Peset de la Universidad de Valencia, en el que podrás escuchar este poema en forma de soneto.
ResponderEliminarSería un placer conocerte.
Gracias Maestro por la invitaciòn, aunque no es tan fàcil cruzar el charco.
ResponderEliminarDe nuevo gracias por estar ahí. Si te interesan mis poemas, en este blog van apareciendo algunos. Un abrazo.
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