viernes, 7 de octubre de 2011

PRESENTACIÓN DE LA HERIDA DE LOS DÍAS 

El pasado martes, 04´10-11 tuvo lugar, tal como estaba anunciado y puede verse en la tarjeta de invitación que se adjunta, la presentación de LA HERIDA DE LOS DÍAS de nuestro buen amigo y miembro de la tertulia EL LIMONERO DE HOMERO, en el ámbito cultural de El Corte Inglés.


En el acto intervinieron además del poeta, Ricardo Bellveser y José Vicente Peiró. A cargo de estas últimos personalidades reconocidas en el campo de la literatura y especialmente de la poesía, estuvo le presentación de Blas Muñoz.

Ricardo Bellveser loó su juventud y sus primeros  pasos en el mundo de la poesía y comentó varias anécdotas y recuerdos afectuosos de aquellos tiempos en que ambos se conocieron y formaron parte uno de antologista y otro de poeta. Luego se perdieron los rastros del poeta para reaparecer con una fuerza y poderío inusual hace unos cuatro años. Blas es tal vez uno de los poetas valencianos contemporáneos que ha ganado más premios, como ya dijimos en otra ocasión.

José Vicente Peiró glosó las cualidades del libro y de los sonetos en él contenidos, haciendo unas comparaciones y alusiones técnicas propias de un experto crítico, campo en el que desarrolla una intensa actividad, así como de profesor universitario.

Blas, por último, agradeció los elogios y comenzó a leer algunos poemas de su extraordinario libro, premio Miguel Labordeta 2010 del Gobierno de Aragón.

El libro contiene un pórtico, 29 sonetos blancos y un óbolo. Al final de cada poema indica la fecha en que fue confeccionado. Todos ellos fueron escritos en 2009-10. Para deleite de los amables lectores incluimos un poema de gran belleza y precisión, a nuestro entender.

ESTE OFICIO DE PENUMBRA
Este empeño en decir lo presentido
al hilo de los días, este hilván
descosido que zurzo en saco roto,
este coito interrupto con la nada

y a  veces con la vida, esta suma
de restos, o de restas, semovientes,
este tocar el fuego (y sofocarlo),
y, después, sus cenizas (y avivarlas),

este seguir buscando lo sabido
habiéndolo ya dicho sin saberlo,
y volver a encontrarlo, inaccesible,

este oficio vicario de la sombra
que se disuelve en luz para apagarse
y encenderse otra vez, este desvelo...

(20 de febrero)