Tengo amigos que, de vez en cuando, me preguntan por cuestiones relacionadas con la felicidad, y ex-alumnos que me recuerdan la época en que yo estaba investigando sobre esas cuestiones. Y se da la circunstancia de que actualmente leo, también de vez en cuando, el "Epistolario" de Francesco Petrarca. No os podéis imaginar la cantidad de frases que aparecen a lo largo de sus diferentes epístolas que ayudan a conseguir el equilibrio emocional y a comprender las cosas de la vida. Se me ocurre copiaros algunas:
"Apenas hay escrito o acción que estando todavía vivo su autor agrade; las alabanzas del hombre las inaugura la muerte. ¿Sabes por qué? Porque la envidia muere con el cuerpo y vive mientras viva".
Y otra: "Resígnate, como en las demás cosas de la vida, con el talento que te cayó en suerte y la fama que te asignó la fortuna".
Y todas estas enseñanzas y muchas otras que utiliza, las extrae de sus lecturas de los clásicos. Esto puede hacernos pensar y meditar sobre las cosas más importantes de la vida.
Y sin saber si os puede ayudar a mejorar la vida, me atrevo a añadir un poema de mi último libro. Abrazos fuertes:
A VECES ME PREGUNTO
A Antonio Mayor
A veces me pregunto,
en esta solitaria casa triste
de luz deshabitada,
si alguno de mis padres
estuvo aquí presente.
A veces me pregunto,
mirando viejas fotos
y las flores enhiestas del jardín,
si viví en este sitio tan ajeno.
A veces me pregunto,
antes de que no fuera para siempre,
si alguno de los besos que me dieron
entre nuestras cautelas de la infancia,
volvería de nuevo a presentarse.
A veces me pregunto
si hemos sido reales o lo somos,
cómo me veis vosotros sin la máscara
y qué sabéis de mí sin conocerme
cuando no me conozco ni yo mismo.
A veces me pregunto
por qué seguir aquí entre tanta sombra,
qué sabéis de mis versos y renuncias,
qué os importa si voy o estoy viniendo.
Pero sí me conocen
los yermos campos de secano,
el tomillo, la rambla, el terraplén
y el áspero gemir de los olivos.
LOS REFLEJOS DEL AGUA (Olé Libros, 2024)