lunes, 10 de marzo de 2025

4º Festival Nacional de Poesía, CIUDAD DE LA POESÍA VALÈNCIA. Soneto NOCHE SERENA ("Los reflejos del agua", Olé Libros, 2024)


VELOCIDAD Y SONETOS
El 25 de octubre de 2024, por la tarde, dentro de las actividades del 4º Festival Nacional de Poesía, CIUDAD DE LA POESÍA VALÈNCIA, tuvo lugar la intervención esperada del gran escritor y charlista Luis Antonio de Villena en una entrevista conducida por Juan Ramón Barat. Con la gracia a que nos tiene acostumbrados, Luis Antonio de Villena, al principio de su brillante intervención, nos explicó que en sus primeros despertares a la poesía quiso componer un soneto y comenzó buscando las palabras que tenían que rimar para después completar el resto de vocablos, en esa complicada conjunción de sílabas y métrica que exigen los sonetos. Y viene esto a cuento porque el soneto, que es inmortal, cada día parece que interese menos a los poetas. No vamos aquí a analizar sus causas, habrá otros momentos para hacerlo, pero me llama la atención la ocurrencia.
En este mundo de tantas sacudidas imprevistas de los medios de comunicación con sus adelantos en progresión geométrica y a velocidad de torpedo atómico, hace que las neuronas se nos despierten a ráfagas supersónicas y que las palabras salgan como dardos ardiendo de los dedos de los escritores. Y no es una crítica. No es la primera vez que ocurre, pero antes, cuando vivíamos sin tanta información aglomerada, teníamos tiempo para pensar y, obviamente, para vivir.
Hoy las noticias siguientes siempre casi que atropellan a las anteriores. Siempre ha habido vanguardias, siempre la creatividad del ser humano ha buscado nuevas formas de expresión, pero es que ahora viajamos a velocidades inabarcables, inexcrutables, imprevisibles…. Los críticos y los aficionados a encasillar y clasificar las cosas lo van a tener cada vez más difícil.
Benditos sean los cambios, pero por favor, dadnos tiempo para pensar. Y no eliminéis el pasado. Sin historia, sencillamente, no existiríamos. Sin memoria seríamos objetos, dejaríamos de existir. No seríamos nada. Y lo sabéis.
NOCHE SERENA
Ir alegre y cansada por la vida,
por la vida que cura y envilece,
que siempre de bajada o de subida
te muestra lo que a veces no parece.
Ir y venir tan presta y decidida
buscando la amapola que amanece
altiva y sin cordura sometida
cuando el alma en el aire permanece.
Ir y venir, amiga, ir y venir
sintiendo en el dolor nuestra alegría
no es vano cometido cada día.
Permanecer cantando y sonreír
en el arduo recinto de la pena
es anhelo de paz, noche serena.
LO REFLEJOS DEL AGUA (Olé Libros, 2024)