jueves, 5 de mayo de 2011

EL SILENCIO


A Geli

Hay momentos en la vida en los que es fácil callarse
aunque nadie nos reclame ese gesto generoso
de devolver al silencio, indefensas, las palabras.

BLAS MUÑOZ

El silencio atraviesa las paredes
y acaricia mis sombras y mis soles,
entre mis libros vaga y, expectante,
buscando está mil rosas que ofrecerme.

En mis oídos deja su sonido;
sus cantos de sosiego y dulce calma
recorren mis murallas y las abren
hacia la comprensión de los misterios.

Ya se alejan de mí los sueños falsos
que me traen copiosas amarguras
de inexistentes vasos de nostalgia.

No busco en las sirenas ni en los vientos
ningún sonido que alejarme pueda
del sonoro silencio de esta alcoba.

Vicente Barberá, 03-01-10.

1 comentario:

LA CAJA DE ANBAIRO dijo...

Amigo Vicente:
A veces el silencio, ese fiel compañero en las soledades de nuestra existencia, cuando nos acaricia y nos susurra al oído en momentos de desasosiego, se convierte en el mejor aliado para desterrar nostalgias.
me gusta todo el contenido, pero me quedo con:
"No busco en las sirenas ni en los vientos ningún sonido que alejarme pueda del sonoro silencio de esta alcoba!
Un abrazo:
Antonio