José se levanta a las 07 se estira da unos pasos y se ducha toma un desayuno copioso coge el coche y sale hacia el trabajo son las 09 y tiene que fichar se aposenta y abre el ordenador empieza a comprobar informes y a corregir a las 11:30 receso de media hora a las 12 le llama el jefe hay algo que no va bien vuelve al sillón y aporrea el teclado a las 14 una hora para comer vuelta a la oficina reunión informativa y recordatorios de nuevo el ordenador se sienta mueve el sillón giratorio mira al infinito unos segundos para evitar el sueño y la fatiga a las 18 suena el timbre es hora de salir se levanta sale a la calle sube en el coche en una hora llega al colegio su hijo le espera es pequeño y quiere jugar cena y se acuesta su mujer quiere conversar josé está cansado quiere dormir y no puede da vueltas a las cosas no lo puede evitar piensa en que mañana todo será igual lo sabe no se puede engañar y así un día tras otro con unos pocos momentos para descansar sólo su imaginación le puede salvar.
(Aparecido en Alquimia de los sentidos con el nombre de UNA JORNADA EN LA OFICINA)
3 comentarios:
Bravo por este relato, al que no le sobra ni le falta una coma para ser perfectamente entendible. Genialidad de artista, capricho de poeta, divertimento... En cualquier caso, un placer para tus lectores.
JO! qué imagen de indolente y aburrido...... Como contrapunto y ¡seguro que os interesa! os invito a visitar, para que os unáis y obtengáis ventajas y beneficios esta web de la Asociación Española de Funcionarios y Amigos Sénior www.aesfas.org
Tener amigos como Manolo y Victoria da gusto por aquello que dicen algunos escritores -no los notables-: "con uno que me lea me doy por satisfecho."
Gracias, pues, por ser dos.
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