María Teresa con Joaquín Riñón |
EL VAGABUNDO
Acaso deba decir lo que sucede,
decir por ejemplo que la tierra es roja,
es dura, y no se humilla.
Tierra que acoge a hombres, a raíces,
a gusanos, y no se humilla
porque todo lo trasciende.
Acaso deba decir por qué viven
los desheredados. Aquellos
cuyo solo recuerdo
produce escalofríos.
(He de confesar que me embarga
una emoción
extraña y cálida.)
(El Limonero de Homero III)
2 comentarios:
Embargador, emotivo y cálido homenaje a la única mujer que se mece en las ramas del Limonero. Así, parece mucho más lozano.
Abrazos
Gracias Amando por tu suprema generosidad. Estoy seguro de que María Teresa, siempre ocupada con sus importantes cosas, no habrá leído tu elogio merecido. Espero que este comentario sea un reto para ella, pero...
Gracias de nuevo por tu recuerdo y por aquella circunstancia aleatoria -hay personas que no creen en la casualidad-, que nos permitió conocernos.
Suerte en todo para ti y tu amable esposa.
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