De izquierda a derecha: Joaquín Riñón, Antonio Mayor, José Luis Vila y Blas Muñoz. |
¿Qué
más puedo yo decir sobre Antonio?
Antonio es un amigo generoso y un tipo formidable por sus
valores humanos y cualidades artísticas. Envidio sanamente su capacidad de
captar la belleza desde cualquier ángulo; de vislumbrar más allá de sus adornos
periféricos. Dice Rabindranath Tagore: aunque
arranques los pétalos, no privarás a la flor de su belleza. Antonio transforma
la forma en esencia y se adentra en el terreno del misterio destilándolo metafísicamente
hasta lograr una nueva belleza deslumbradora. Es un alquimista que fabrica
imágenes y las combina magistralmente.
En su libro LARGO LAMENTO DE BREVES
que obtuvo el premio LITERARIO DEL GOBIERNO DE CANTABRIA, INTERNACIONAL DE
POESÍA GERARDO DIEGO, como venimos apuntando desde hace unos días, y que prologa
otro buen amigo y LIMONERO, Blas Muñoz, muestra su pericia en la creación de
escenarios sugestivos y deslumbrantes, consecuencia de su dominio encomiable
del lenguaje. En el libro trata la vida y la muerte en la escenografía de un
bosque “del que nunca salimos” como dice Rilke en una cita utilizada por
Antonio, por supuesto, hasta que se nos lleva la muerte. Utiliza como intérpretes
que salen y entran del escenario la lluvia, los pájaros, el desengaño o el
silencio, por citar solamente algunos.
Divide el libro en 6 capítulos el primero de los cuales
consta de 10 pequeños poemas de grandes dimensiones en los que aparecen la
vida, el amor, el silencio, la amistad, la soledad, la muerte, la nostalgia…,
pero sobre todo el amor como veremos en los que hemos seleccionado.
He de añadir, no obstante, que la poesía de Antonio, siendo
enormemente sugerente, no es fácil porque abarca registros finos y metafóricos
muy sutiles. Ello, por otra parte, puede ser un reto para el lector que busque
una interpretación en la primera lectura para dejarse mecer en las siguientes
por el viento del bosque que es aliento…,
silencio de los pájaros…, paraje de nieve…, amor… , y muerte.
Una gozada amigos y una experiencia que os invito a vivir.
II
En la blancura más extensa
del silencio
hubiera caminado contigo
infinitamente,
hasta la extenuación.
hubiera caminado contigo
infinitamente,
hasta la extenuación.
III
Me levanto en la noche
para añadir pisadas
al paraje de nieve
donde te busco.
para añadir pisadas
al paraje de nieve
donde te busco.
IV
Senderos vuelan bajo los árboles
que cierran verde un cielo ausente.
que cierran verde un cielo ausente.
Nos cruzamos. Yo iba, tú venías.
Con los cabos de vida hicimosel nudo del amor y la muerte.
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