viernes, 13 de abril de 2012

NACER










(A Milo, mi tercer nieto, antes de nacer.)

Enrollada en ti misma como el sedal
pescas tu propia oscuridad, como los búhos.
SILVIA PLATH




I

Estoy en un lugar extraño.
Todo son paredes. Suaves, pero paredes.
Y mis ojos no me dicen nada.
Apenas veo tras un velo denso de gelatina.

No lo entiendo. A veces me inquieto
y presiento unos golpes sordos.
Tropiezo con latidos y no encuentro las calles.
No sé dónde están.
Me pierdo entre todas las ciudades del universo.
Sólo hay penumbra y un aire inexistente.
Los sonidos desaparecen.
El eco los devuelve hasta quedarse quietos.
Estoy encerrado en una esfera
y no sé si he llegado o ya estaba aquí.


II

Gritarás de espanto
cuando el tiempo de vivir penetre en tus poros
como dardo.
Como un dardo frío
que se funde, impotente, ante un torrente de luz
que desprenden tus gritos.

Y serás único: una creación inextricable,
un sedal enrollado
herido por el brillo del amanecer
en una llama que nace
para empezar a morir.

2 comentarios:

Rosario Guardeño Saez dijo...

Vicente ¿es tuya esta poesía?
Tanto si lo es como si no, te diré que
me a gustado mucho.

Tu nieto es precioso.
Felicidades.

vicente barberá albalat dijo...

Sí,Rosario, es mía, y te agradezco sinceramente tus elogios. Tú también tienes un nieto maravilloso.

Abrazos.