Ricardo Collado es un buen amigo.
Lo conocí a raíz de la creación del CLUB POETAS DEL ATENEO, en el 2007. Después
de tres años de intensa actividad literaria, el club desapareció por
desavenencias con algunos miembros de la Junta Directiva que instigaron
para su desaparición. Hace poco más de un año lo reencontré en A-RIMANDO y fue
motivo de gran alegría por mi parte. Desde entonces hemos compartido problemas
y confidencias recorriendo juntos el pequeño espacio que separa Biliocafé de la
primera parada de los autobuses de la Avenida del Puerto. Es una excelente persona y
amante de nuestra tierra, de Valencia, por la que “gime y llora en sus poemas
dedicados Valencia”, como suponemos que lo hicieron Ibn-Al-Abbar y Ar-Rusafi,
que cita en su libro PASEO POÉTICO POR VALENCIA. Fue presentado en BIBLIOCAFÉ
por Daniel Arenas quien ensalzó la vena poética de nuestro amigo.
Recorriendo su
libro encontramos referencias a las Torres de Serranos, Avenida de Tres Cruces,
el Cristo del Cabañal, Gulliver, Ruzafa, Palacio de la Ópera…
En el libro hay fantasía y
sueños: La Princesa Zulema ,
Azahara, Eiko…
¡Enhorabuena amigo!
Entresacamos un fragmento del
romance El hada de Ruzafa:
Fueron pasando los días
sin que volviera yo a verla.
Se recogieron los frutos,
se celebraron las fiestas,
las hojas fueron cayendo…
sin que volviera yo a verla.
Se recogieron los frutos,
se celebraron las fiestas,
las hojas fueron cayendo…
Los árboles de la huerta
desnudos, en los inviernos,
sacaron sus yemas nuevas
vistiendo el campo de verde,
en fiesta de primavera.
desnudos, en los inviernos,
sacaron sus yemas nuevas
vistiendo el campo de verde,
en fiesta de primavera.
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