Pascual Casañ es un amigo. El otro día me regaló su último
poemario. Actualmente es Profesor de la Universidad de Castellón e Inspector de Educación
de la Generalitat
Valenciana y ejerce en la provincia de Valencia. Es Doctor cum laude en Pedagogía y Psicología, autor de varios libros de filosofía y ha sido galardonado en varios concursos literarios.
El poemario es el XVI
Premio de Poesía Aurelio Guirao, 2012 y se titula Entre líneas. Como
escribe Jaime Tortosa en el prólogo, la
poesía sublima el pensamiento interior para convertirlo en voz potente, en
alarido feroz. Pascual Casañ quiere salir de sí para verterse en las palabras.
El poeta grita con versos su alma, sus miedos, sus deseos; transita como un
navegante experto por los universos que preocupan al ser humano para hacerlo
contradictorio y maravilloso.
Uno de los poemas que más me ha impresionado es el que
titula Tú estás ahí que se compone de
cinco partes. Vamos a transcribir sólo las dos primeras:
TÚ ESTÁS AHÍ
(con un verso de J. A.
Buesa)
I
Tú
que moldeas las líneas de mis pupilas
cuando la hora temprana se despeña,
que dejas puesta la llave en el zaguán
para que entre sin anunciarme,
que escuchas cada uno de mis naufragios
mientras desatiendes los tuyos,
que equidistas entre mi sur y mi norte,
sin apenas sal ácida en los labios.
que dejas puesta la llave en el zaguán
para que entre sin anunciarme,
que escuchas cada uno de mis naufragios
mientras desatiendes los tuyos,
que equidistas entre mi sur y mi norte,
sin apenas sal ácida en los labios.
Tú
estás ahí: cuando reposo sobre espumas
claras, y cuando habito en desiertos.
estás ahí: cuando reposo sobre espumas
claras, y cuando habito en desiertos.
II
Estás ahí
cuando parece que el mundo se agota,
que a la vida le queda un solo peldaño
cuando parece que el mundo se agota,
que a la vida le queda un solo peldaño
─ ese minuto a punto de traspasarnos ─,
que la luna es una enorme roca gris
sin luz ni esfera propias. y distraes
el óxido,
la ceniza,
los miedos
infundados que arañan todas mis noches.
que la luna es una enorme roca gris
sin luz ni esfera propias. y distraes
el óxido,
la ceniza,
los miedos
infundados que arañan todas mis noches.
Entonces rescatas el placer tranquilo
de vivir. Nunca a nadie he querido tanto.
de vivir. Nunca a nadie he querido tanto.
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