En Cartagena de Indias |
En mi viaje a Bogotá, cayó en mis manos un interesante
libro ilustrado titulado HISTORIA DE COLOMBIA NARRADA EN VERSO A LOS NIÑOS, de
Raimundo Rivas, editado por Seguros Bolívar en 1998. Es un libro de
extraordinario mérito iluminado con dibujos muy bien logrados y con más de 450
décimas en 216 páginas de gran formato. Como el lector comprenderá 450 décimas
no es cualquier cosa si, además, la mayoría de ellas están sumamente bien
elaboradas y resueltas con una naturalidad que exige gran pericia y profesionalidad
por parte de su autor, máxime cuando hay que sujetarse a personajes reales con
vidas reales y con peripecias que hay que reflejar a lo largo de la historia de
manera adecuada.
Al regresar a España le dediqué unos instantes al
autor y pensé que podía conocerlo a través de Internet. Abrí, pues, el
ordenador y consulté las páginas correspondientes pero al cabo de varias horas
desistí de mi empeño y me sentí derrotado, como me ocurre otras muchas veces,
por el poderoso “Caballero de la información”. Así que no fui capaz de
averiguar su segundo apellido para entrar firmemente en su vida y obra aunque
me temo que vivió entre los 1889 y 1946, siendo un importante versificador e
historiador. Dejo para personas más expertas para completar unos datos que
lamentablemente no os puedo dar, pero sí os puedo decir que en la obra de
Raimundo se hace referencia a una pléyade de personajes comenzando por
Cristóbal Colón en su cuarto viaje (para algunos historiadores inexistente
según contradicciones en los epitafios de la tumba de uno de sus hijos), para
terminar en 1830 con la muerte del Libertador Simón Bolívar, en S. Pedro
Alejandrino si no estoy mal informado.
En Bogotá |
A través de sus versos desfilan personajes de tanto
valor histórico y político como Alonso de Ojeda, Juan de la Cosa, Américo
Vespucio, Núñez de Balboa, Francisco Pizarro, Fray Domingo de las Casas, Pedro
de Heredia, Sebastián de Belalcázar, Lope de Aguirre, Drake, Antonio Nariño, Simón Bolívar, Pablo
Morillo y un largo etc. Tal vez os pueda recomendar la biografía de Antonio Nariño
(1765-1823) por su importancia para comprender
la vida y peripecias de un personaje fundamental para la independencia
de Colombia.
No he sido capaz de encontrar una foto de Raimundo
Rivas sin riesgo a equivocarme pero sí tengo el tesoro de la última décima de
su extraordinario libro:
Una enseñanza la Historia
afirma con elocuencia:
que es siempre la intransigencia
fuente de males notoria;
que hace labor meritoria
y es figura de prestancia
quien practica con constancia
para los propios y extraños
previniendo muchos daños,
la gran virtud: tolerancia.
afirma con elocuencia:
que es siempre la intransigencia
fuente de males notoria;
que hace labor meritoria
y es figura de prestancia
quien practica con constancia
para los propios y extraños
previniendo muchos daños,
la gran virtud: tolerancia.
2 comentarios:
Vicente, interesante artículo. Permíteme sin embargo una leve corrección: al transcribir la décima has fusionado los versos 6 y 7 en uno solo dejándola en 9 versos. la décima original dice así:
Una enseñanza la Historia
afirma con elocuencia:
que es siempre la intransigencia
fuente de males notoria;
que hace labor meritoria
y es figura de prestancia
quien practica con constancia
para los propios y extraños,
previniendo muchos daños,
la gran virtud; Tolerancia.
Y otra precisión, interesante para el que quiera acceder a la obra completa: está toda ella en este enlace: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ninos/hcve/indice.htm
Por cierto, según figura en esta edición digital, la décima transcrita no sería la última sino la penúltima. Al pinchar en el subenlace correspondiente a la parte final del libro (http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ninos/hcve/hcve05e.htm, la última décima es ésta:
Hoy la Patria colombiana
las demás del Continente
ve afecto creciente
y de todas es hermana;
la diadema soberana
de la paz debe ceñir,
en ella ha de subsistir
el patriotismo sagrado:
mira serena al pasado
y orgullosa al porvenir.
Un abrazo.
Gracias Blas.
Eres un amigo extraordinario y estás en todo. Fue un gozo leer el libro en su edición colombiana y lo es más el tener lectores como tú.
Por cierto, os acabo de remitir un correo de Soledad Sánchez en el que te nombra.
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