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| María Teresa Espasa Moltó en el centro. |
VIGILANTE SILENCIOSO
Quisiera librarme de la inercia
que día a día me consume
matando las ideas.
En noches como esta noche,
atravesada de gentes inconexas,
siento el frío de la soledad.
La tierra que me rodea,
los riscos y las sombras,
aspiran a ocultarme en su seno.
Tal vez es la compensación
al desamor,
a la discordia.
¿Y ese murmullo que se escucha?
(No sé bien si es la lluvia o la ironía.)
(De EL LIMONERO DE HOMERO III).
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