NOSTALGIA
Era el último beso el que me diste
colgada de mis hombros, ola de desespero,
alterando mi mar, azul como el verano,
el día que viniste a saludarme.
Fuiste rayo de luz en la hondonada
del fondo de mis sueños
donde mora la esencia del recuerdo
como una ardiente flecha detenida.
Y supe que ese beso llegaría
vestido de disfraces
y sería el principio de tu ausencia.
Pasaron ya 20 años
y añoro tus mentiras, tus desplantes:
aquel último beso que me diste.
2 comentarios:
A veces una poesía es como una cadena de estrellas lejanas que se mueven como olas...
Gracias ANÓNIMO.
Mándame un poema firmado.
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