Estimados amigos:
De nuevo los profesores de primaria y secundaria se preparan para
organizar el curso y establecer las programaciones que lo hagan más provechoso
para el alumnado. La vida empieza a caminar hacia la rutina de todos los años
pasado casi el verano. Yo acabo de llegar de un congreso de Yoga y
espiritualidad celebrado en Zinal (Suiza). Allí he podido participar en una
sesión del famoso profesor de Yoga, Maurice Daubard, francés, en una
experiencia de consciencia universal
y de toumo verdaderamente
interesante.
Recuerdo la frase
de Sigmund Freud cuando dice: “He sido un hombre afortunado: nada en la vida me
ha sido fácil”. En esa lucha por la vida, llena de desgracias y problemas para
algunos, quiero transcribir un poema que compuse para las personas que sufren
inútilmente por no ser capaces de entender que la vida sigue a pesar del
sufrimiento.
REVIVIR
Intentando borrar de tu memoria
y conseguir la luz que ya no tienes,
una copa de vino en una tarde
sirvió de enlace con los tiempos
y conseguir la luz que ya no tienes,
una copa de vino en una tarde
sirvió de enlace con los tiempos
de tu vida
en los que aciagas fueron para
ti
todas las horas.
todas las horas.
Al levitar la copa en esas
rotas tardes;
te hundes en quimeras de aquella juventud
te hundes en quimeras de aquella juventud
y palabras borradas reaparecen
dejando muchas cicatrices.
Hasta hoy, sin piedad,
han rasgado tu piel y el aire,
hostil manera de romper
un corazón.
han rasgado tu piel y el aire,
hostil manera de romper
un corazón.
El pájaro tranquilo
que anidaba en tu alma
voló perdido hacia las nubes.
que anidaba en tu alma
voló perdido hacia las nubes.
Sus alas se quemaron y sus
plumas
cayeron sobre el nimbo del recuerdo.
cayeron sobre el nimbo del recuerdo.
Pero retorna al día
en que la noche pierde su impostura;
el cuerpo recupera sus jazmines
y vuelve la locura de la vida
que abraza los caminos.
en que la noche pierde su impostura;
el cuerpo recupera sus jazmines
y vuelve la locura de la vida
que abraza los caminos.
Entonces amanece nuevamente,
las nubes acarician su algodón,
y el sol las mima con su luz,
las nubes acarician su algodón,
y el sol las mima con su luz,
mientras, en todas partes,
los insectos revuelan al unísono.
los insectos revuelan al unísono.
(De Después del amor, Olélibros,
2018)
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