Estimados amigos:
¿Habéis pensado qué pasaría si cada uno
de nosotros fuéramos capaces de ayudar a un semejante a no sufrir inútilmente?,
¿qué cada uno al aprender fuera capaz de enseñar a otro y así sucesivamente?
Sin duda se acabaría el sufrimiento en general y el que llamamos duelo cuando
se debe a una pérdida significativa para uno. ¿Os habéis fijado en la cantidad
de personas —en España, más de 10 diarias— se suicida? ¡Cuánto sufrimiento
inútil se acabaría y lo que mejoraría la salud mental individual!
Jonathan
Swift, escritor irlandés autor de Los
viajes de Gulliver, dijo: “¡Ojalá
vivas todos los días de tu vida!”. Y vivir no
puede ser sinónimo de sufrir. ¡No te cierres en ti mismo! ¡Ábrete,
enseña el camino para que alguien pueda ser
“como el aire que se mece en tu pelo”. El sufrimiento inútil, por propia
calificación, no sirve para nada.
ENSÉÑAME
EL CAMINO
Enséñame el camino para verte
—cerca o distante, no te importe—
—cerca o distante, no te importe—
entre rizadas olas de verano
o en la afilada cima de la noche.
o en la afilada cima de la noche.
Enséñame el camino
para encontrar tus duelos
y seré como el aire
que se mece en tu pelo.
para encontrar tus duelos
y seré como el aire
que se mece en tu pelo.
(De Después
del amor, Olélibro, 2018)
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