LA SOLEDAD
La terca soledad llama a
mi puerta
cuando no estoy ausente
ni en silencio.
Por la mañana,
las páginas de un libro
alumbran mis primeros
pasos.
Cuando atardece,
casi todas las sombras
empiezan a mostrar sus
brumas.
De noche,
se cierran las compuertas
de mis ojos
con el sueño.
Y sus nudos
contienen el embrujo
de la vida y la calma.
Entonces ya no espera:
la soledad
se ha quedado conmigo, en
mi silencio.
(DE EL LIMONERO DE HOMERO IV, PÁGINACERO EDICIONES, 2017)
2 comentarios:
Francamente, este es un poema bordado.
Gracias querido amigo:
Estos ánimos siempre vienen bien especialmente si proceden de ti que eres amable y exigente. Si te digo la verdad, hace tiempo que lo escribí y siempre he dudado de su calidad.
Un abrazo muy fuerte y a ver cuándo te dejas ver.
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