En Maneras de volver (2009)
LVIII
Yo no traje los
acantilados
a este páramo de
sangre
ni forjé las noches de
tormenta que me dices
ni puse viento
en la acerada mies de
tus entrañas
yo no elegí ser el
primero en navegarte
y surcar tu cuerpo
cada noche como un río
bebiendo amaneceres
que no me pertenecen
yo no subí las cimas
coronadas de tu cuerpo
ni bajé a sus
profundidades
yo no busqué la deriva
de tu sueño
ni tengo cien años
para darte
yo estaba en mi camino
sentado con la tarde
y
tú pasaste.
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