POEMAS EN UN CONFINAMIENTO
Francisco S. López Romito
“Indefensos estamos,
como árboles estamos arraigados
en el suelo
y como pájaros nos lleva el viento.
Presa de la tierra y del aire somos.
¡Ay! ¿Cómo no va a dolernos
el corazón?”
(Anónimoaraucano)
Confinamiento
Mientras la pareja de mirlos
celebra el acabado del nido
cómo puede un nanovirus
descubrirnos la insondable
musicalidad de lo contingente.
Despedida
Me voy necesito llorar
hacerlo suavemente
como el reposo a la sombra
de los sauces en primavera
Cómo no hacerlo amigos
si con el irme los pierdo
No hagan el mínimo esfuerzo
por detenerme
que me voy y sin vuelta
Les dejo una simple sonrisa
a poco más de un metro
y todos mis recuerdos que
en el irme nada puedo llevar
porque allá es donde parto.
Eco-Fin
Las garzas no vuelan al norte
para renovar los nidos
lluvia fina de ácidos y
nanopartículas carbónicas
carcomen el plumaje de sus alas
Pronto el canto de la alondra
habrá que buscarlo en amarillentas
páginas shakesperianas
Las oscuras golondrinas no volverán
Para qué el poema si
las gentes asisten sordas
al asesinato del mundo.
Calle Confinada
Asfalto baldosas muro sol
rumor amortiguado por la soledad
De repente las casas dejaron de prestar
atención a las urgencias del tiempo
Un rosal se asoma por encima
del muro para contemplar
el asombro del detenerse de todo
El sol nos descubre y acompaña
sin quebrar el silbo del mirlo
ni interrumpir el sueño de los coches
ajenos a su fin anunciado
Mila olfatea insistente en busca
de alguna huella alguna partícula
del virus culpable
Volvamos a casa otra vez será
Hoy es domingo y lo mismo
sería aunque no lo fuera.
Batir de Alas
Una niña se empina
sin alcanzar el alféizar y corre adentro en busca de ayuda
La plaza es un sólo batir de alas mezcladas en creciente bandada
Alguien alzó la niña que bate
sus pequeñas palmas
¡Vaya, las ocho ya son!
Palabras
En el paso del tiempo
viví tratando de decirte
pero aquello se me agolpaba
en la garganta
Y así fue el vivirte como
si todo hubiese sido dicho
y hasta ahora
que mis ojos te abrazan
con una tibieza renovada
No decaigas
en el regreso traeré
mis manos llenas
de palabras.
Cosmos
El Cosmos prosigue su sueño
ajeno a los lamentos
de las plañideras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario