¿Eros o Tánatos? ¿Eros y Tánatos? ¿Eros versus Tánatos? En Internet podéis encontrar sin ningún esfuerzo el mito con los personajes griegos de Eros, Tánatos, Artemisa y la ninfa Ninfea. Freud los recuperó como la vida y la muerte. Pero yo os acabo de formular tres preguntas. ¿Con cuál os quedáis?
Ante la pugna interior de rebelarnos frente a la injusticia, muchas veces aparece el odio, y los pensamientos más aciagos nos acosan. No queremos ser como somos y acabamos siendo lo que no queremos. ¡Qué manera más estúpida de malgastar energías! ¿Hemos venido para eso?: ¿Amar, perecer, odiar, compadecer…?
Os dejo para que resolváis el problema. Seguro que encontraréis muchas soluciones diferentes, pero unas os harán felices y otras desgraciados. Todavía estáis a tiempo de rectificar. Mientras pensáis os transcribo un poema por si os puede ayudar, y un fuerte abrazo.
SWEET HOME
Llegar a casa,
sin cálida acogida,
después de recorrer la pista del esfuerzo,
después de recorrer la pista del esfuerzo,
sentir incomprensión, temor,
la innoble terquedad de la injusticia,
naufragando en jornadas imposibles,
conjeturar y revivir las sombras,
solo las sombras, sin apenas luz…
naufragando en jornadas imposibles,
conjeturar y revivir las sombras,
solo las sombras, sin apenas luz…
Llegar a casa,
poner la tele, disfrutar
poner la tele, disfrutar
del tiempo detenido,
del olor a geranio,
de los gritos y risas inocentes
del olor a geranio,
de los gritos y risas inocentes
desde la terraza…
Llegar a casa,
desesperarse,
no encontrar acomodo,
sumergirse en lo oscuro del infierno,
triste, cansado,
maltrecha la ilusión…
no encontrar acomodo,
sumergirse en lo oscuro del infierno,
triste, cansado,
maltrecha la ilusión…
Llegar a casa,
coger un libro y palpar su lomo,
escuchar música
junto al calor perpetuo
y el eco de una risa…
coger un libro y palpar su lomo,
escuchar música
junto al calor perpetuo
y el eco de una risa…
Llegar a casa
y no saber si entrar o detenerse
para tomar un güisqui
y no saber si entrar o detenerse
para tomar un güisqui
en el bar.
Pero llegar a casa y encontrarte
con la luz en tus rizos,
con la luz en tus rizos,
ese beso fugaz en la mirada
y ese tierno saludo de acogida…
y ese tierno saludo de acogida…
Llegar a casa
y tenerte,
aunque el amor ya empiece a declinar
y el amarillo invada los rincones,
es el reposo,
aunque el amor ya empiece a declinar
y el amarillo invada los rincones,
es el reposo,
el reposo que espero.
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