V
He aquí una pequeña
antología de los más conocidos poemas de clásicos poetas del haiku:
ochi kochi ni aquí y allí escucha
tachi no oto kiku las cascadas
wakaba kana joven follaje.
(Buson)
Imitan los dos primeros versos de este haiku el sonido de
las cascadas /seréis el joven follaje.
*
“luna de otoño
he vagado toda la noche
alrededor del estanque”
(Bashoo)
*
kare eda ni en una rama desnuda
karasu tomaritarikeri
se ha posado un cuervo;
aki no kure. atardecer de otoño
.(Bashoo , el monje zen Matsuo Munefosa llamado el “banano”,
bashô.
Otra versión de este mismo poema:
obre la rama seca
un cuervo se ha posado,
tarde de otoño.
No se debe escribir lo que falta en un haiku; es sólo
escenario, nunca la comedia del sentimiento. Sólo la interpretativa emoción del
lector puede completar lo que falta.
*
“un poco ebrio
ligero el paso
bajo el viento de
primavera.”
(Ryôkan)
*
shizukasa / ya todo
en calma,
iwa / ni / shimiiru penetra en
las rocas
semi / no / koe la
voz de la cigarra.
(Bashoo)
Una versión de Octavio Paz
dice:
Tregua de vidrio;
el son de la cigarra
taladra rocas.
*
en el jardín
blancamente florece
la camelia.
(Onitsura)
*
el cazador de libélulas
¿hasta qué región
se me habrá ido
hoy?
(Chiyo)
*
tsuki ni e o ah,
si a la luna
sashitaraba, yoki se
le adosara un mango,
uchiwa kana ¡qué buen paipai!
(Sookan)
Machado lo glosa:
A una japonesa
le dijo Sokán
“Con la blanca luna
te abanicarás;
con la blanca luna,
a orillas del mar”
*
rak–rak /eda / ni ¿estoy
viendo flores caídas
raeru / to / mireba que
retornan a la rama?
Kochoo / kana. ¡es una mariposa!
(Moritake)
Otra versión:
¿es que a la rama
vuelve la flor caída?
¡si es mariposa!
*
kara–kara ni cáscara
hueca
mi wa nari–hatete es en lo
que termina
nan to semi ¿qué? ¡la
chicharra!
(Saimu)
*
besugo en sal,
con las encías frías:
pescadería.
(Bashoo)
*
oki–oki ni cada mañana
mono omou haruno
¿dónde va pensativa
yukue kana la primavera?
(Buson)
*
caracol
¿en qué piensas tú
con un cuerno más largo que otro?
(Buson)
*
uguisu ya un ruiseñor
take no kobayu ni llora en
el bambudal
oi o naiku su
senectud
(Bashoo)
*
uguiso no el ruiseñor
ni–do kuru hi ari unos
días no viene
kono hi ari otros
dos veces.
(Kitoo)
*
flora el ciruelo
y canta el ruiseñor,
pero estoy solo.
(Issa)
*
hira–hira to acá
y allá
kaze ni nagarete arrastrada
del viento
choo hitotsu la mariposa.
(Shiki)
*
sombras espesas
arrastran los lagartos
al retozar.
(Kioshi)
*
uguisu ya el
ruiseñor
ame darake naru tiene una
voz lluviosa
asa no koe por
la mañana.
(Issa)
*
lluvia de mayo
una noche, furtiva
luna en los pinos.
(Riota)
*
koe nakuba si
no graznaran
sagi ushinawamu no vería a
las garzas:
kesa no yoki. alba con nieve.
(Chiio)
*
al que la corta
le otorga su perfume:
flor del ciruelo.
–
vine y noté
que el bosque tiene dentro
calor de bosque.
–
hay mariposas
por donde van las niñas
detrás, delante.
(Chiio)
*
sashinuki no a puntapiés
ashi oe nogu yo ya se
quita las bombachas.
oborozuki pálida luna.
(Busón)
*
shira–tsuyu ya blanco rocío
ibara no toge ni cada
púa en la zarza
hitotsu–zutsu. tiene
una gota.
(El mejor poema de Buson?)
*
el dulce aroma
¿de qué flor vendrá?
bosque estival.
–
primero arreglé el florero
y contesté a su carta
junto al nenúfar.
(Taigui)
*
un sol vernal
con luz en el plumaje
del pavo real.
(Meisetsu)
*
kakis del monte,
cinco o seis en punta
de una rama pesada.
(Dakotsu)
*
ishi o makura ni
kumo no yukue o
con
una piedra por almohada
(observo)
el curso de las nubes.
*
aki – zora toda you kumo no hitori to
naru
también
la nube que flota
en
el cielo de otoño
acaba
quedándose a solas.
yama no fukaku mo
kane onozukara naru ka.
la
campana
en
la espesura de la montaña
¿se
tañe a sí mismo?
*
me
lavo y tal cual
me
“pongo a secar”
en
una roca de la ribera.
Muchos poetas occidentales
modernos han trabajado esta forma poética como ejercicio de ascética
limitación. Entre ellos podemos encontrar estos ejemplos:
Cuando anochece
se estremecen los pinos
y no es de frío.
(Haiku de Benedetti)
“Tres ciervos,
dos cabezas arboladas
y un brincante culo de nieve”
(Brunel en: “El arte de los
haikus)
“Pájaro muerto.
Qué agonía de plumas
en el silencio”
(J.J. Domenchina)
Setsu–getsu–ka.
(flor, nieve y luna);
la plateada diversidad
que atempera la vida
(Amyr)
* * *
Ofrezco como ejemplo de interpretación amplia de un haiku:
Un texto de Jodorowski, tomado de su libro “El dedo y la
luna”
(abreviado y refundido):
nagaki yoya
ommou koto iu
miso no oto.
larga noche
el ruido del agua
dice lo que pienso.
La larga noche: El poeta entra en el pleno placer de la
noche en blanco; allí se encuentra disfrutando largamente; él a solas con la
oscuridad de la noche, no hay luna, le distraería. Al tiempo que se percibe la
noche, hay una percepción de los cambios en el interior; una adaptación
somática a la oscuridad. La noche habla de la ausencia total de luz; sólo de
eso. Percibimos sólo eso; y entonces él es la noche; yo soy la noche, la
misteriosa oscuridad de mi interior, soy yo y esa oscuridad es larga, viene de
la infancia, del origen y no se esclarecerá hasta el fin ¿y luego? En la noche
el río discurre, se alarga, no se detiene, pero queda atrás su ruido, el ruido
del agua. Cinco sílabas, siete sílabas, cinco sílabas: ta ta ta…:
Proposición: ta ta ta ta ta
Desarrollo : ta ta ta ta ta ta ta
Solución : ta ta ta ta ta. (semejante a la
proposición).
La respuesta, la solución, está en la formulación del
problema, en la proposición (lo importante no es resolver, es plantear; la
curiosidad es el motor del saber, de la filosofía) No hay que buscar nada; sólo
hay que encontrar (Ya lo dijo Picasso: “yo no busco, encuentro”) Nada hay que
buscar. Vivo, vivo la noche; oigo, oigo el ruido, y eso soy yo, noche y ruido,
y muerte; en medio, quizá, alguna palabra, algún haiku. Vivo: ta ta ta ta ta.
Muero: ta ta ta ta ta. !He aquí! !Es muy simple, fácil, uniforme,
nacimiento, río continuo, larga noche que no se detiene nunca, nada que no se
detiene nunca, belleza! ¡Ah! ¡Amada mía, alma mía! Entra en mi larga noche…, el
ruido del agua te dirá lo que pienso. ¡Tú eres el ruido del agua!
***
Antonio
Mayor
Valencia,
2007
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