Un verdadero amigo es aquel que llega cuando todos se han ido.
ALBERT CAMUS
En estos días en que tan ligeramente hablamos de la amistad como si fuera algo obligatorio hacerlo para Navidad y luego si te he visto no me acuerdo, podemos dedicarle unos cuatro minutos para pensar en ella y reflexionar sobre lo poco que abunda. Es como un halo, un viento claro, que anda por alguna parte y que no se deja ver aunque muchas veces espera nuestra llamada. Solo nos acordamos de ella cuando nos hallamos solos. Irremediablemente solos. Cuando estás en casa esperando que suene el teléfono y te saluden o te inviten a salir a tomar una copa. ¿Has pensado por un momento en cuántos amigos verdaderos tienes? ¿Habéis parado un momento a pensar en ello?, ¿en cuántas personas hay a las que realmente podéis llamar para que os hagan un favor y dejen sus cosas por vosotros? Seguro que caben en los dedos de la mano.
Pero hoy no tenemos que ser exigentes porque estamos cerca de Navidad y hemos de abrir el corazón a los demás y pensar, aunque solo sea pensar, en las personas que no tienen la suerte de gozar de una felicidad como la nuestra: los migrantes, los sintecho, los rohinyás y todos los bienaventurados del evangelio. Y cantar con todos los que sufren, desde el fondo de nuestros corazones, con toda la rabia necesaria, la extraordinaria canción “Amigos para siempre” escrita para los Juegos Olímpicos de Barcelona, de 1992, con música de Andrew Lloyd Webber, autor de más de 16 musicales.
El vídeo que os adjunto no es de gran calidad y contiene frases que pueden ser pueriles para algunos, pero vale la pena como reflexión. ¿Cuántos amigos tenemos en Facebook y a cuántos conocemos? ¿De qué tipo de amigos hablamos?
¡FELIZ NAVIDAD!
