miércoles, 30 de mayo de 2018

ALFONSO LÓPEZ GRADOLÍ, EN POETAS EN EL ATENEO EL JUEVES 31-05-18 A LAS 19:00



CADA DÍA QUE PASA, AMO MÁS ESTOS LIBROS

Cada día que pasa, amo más estos libros
(una faceta más de la nostalgia),
este lugar para leer, tener recuerdos
comprobar que han pasado los veranos
-el sol, prometedor, rojoponientes,
el gris muy despacioso de las tardes-
Los viajes me devuelven transeúnte
a este sitio de la casa, con  las horas fieles
que yo le di, para soñar y meditar poemas,
y tener las otras vidas con mi vida.
Estoy merodeador y no me siento,
y no pongo la música, yo temo
que años de desorden penitencien
estos instantes, como si no correspondieran
al mismo corazón que desde aquí remira
la soledad y la belleza de los libros.

martes, 29 de mayo de 2018

ALFONSO LÓPEZ GRADOLÍ, EN POETAS EN EL ATENEO EL 31-05-18



EN ESTA PLAYA

En esta playa se dijeron todas
las palabras más bellas de un verano
inolvidable ya, verano vivo.
Está fría la arena de diciembre.
Aquí estuvimos y la arena queda
cubierta por las algas. Me dijiste ......
¿Y cuánta duración hay en un tiempo
vivido apasionadamente!   Dudas,
propósitos quemados en las brasas
del fondo de unos ojos. Estoy solo
en esta orilla, y las gaviotas tienen
su vuelo en el recuerdo. Volverías
y ya nunca seríamos los mismos.
Vimos juntos el mar. En esta playa.
Queremos repetir lo ya vivido
que nos emocionó: es dar aliento
a la ceniza, inútil como besos
al amante que vuelve la cabeza.
Voy dejando los pasos. Otros hubo
en aquellas mañanas por la arena.
La paz no está detrás, que la nostalgia
es viento fino, y las doradas hojas
del árbol son movidas:   las historias
que fueron importantes no se pierden.
Azules resurrectos, las paradas
barcazas y aquel mar hace dos años,
volvéis igual que lo hace el sufrimiento.
Arena muy llovida de diciembre,
señales guarda de los pescadores.
Se mira siempre el mar como destino
que jóvenes amantes interrogan:
"¿Tras este sol, qué hay;  tras estos besos,
al llegar el otoño, qué esperamos?"
El mar no mirarán; estará frío.
Se tienen primaveras y se saben
en julio con el sol, que los dondiegos
esperan una sombra para abrirse:
en toda la mañana no podrían.
Dijimos: "Porvenir ...."   Y ya ha venido.
Tuvimos otros ojos muy cercanos,
se dijeron de nuevo las palabras
que tiene el corazón para momentos
que ya no volverán  y la memoria
repite muchas veces, traicionera.

Me marcho de la  playa, que se mueren
en una hora muchos hombres, pero
quedan contemplando ya la vida.

lunes, 28 de mayo de 2018

ALFONSO LÓPEZ GRADOLÍ, EN VALENCIA





HOFBRÄUHAUS, NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS VEINTIUNO
Entre el griterío y las risotadas
de los bebedores
de cerveza, el grito
de un hombre de corta estatura, edad
alrededor de treinta años, ojos azul oscuro,
dirigido a unos jóvenes con camisas grises
que entrelazan sus brazos para protegerle.
Es un trallazo la voz del convocante
"¡stillstehen!" abre la reunión de la cervecería
de Munich, a las ocho de la tarde. Rumor rugiente
que crece poderoso. Ordena posición de firmes
a los muchachos del servicio de seguridad,
es respondido con cuarenta y tantos taconazos
entre el humo y los cuerpos sudorosos
de los obreros de la Mallei, de Kustermann
insistentes al pedir más cerveza, sin devolver las jarras
vacías y alineadas en las mesas largas. A media voz,
insultos provocadores y comentarios ásperos,
sobre el que alquiló el local durante esta noche
para hablarles de un movimiento político.
La policía en las puertas ordenaba
que no entrara uno más. Algarabía
ensordecedora al final de dos horas
y media de discurso con excepcional crecida
en  el consumo de cerveza, algunas jarras
rotas según el propietario del establecimiento.
El humo molesta los ojos del treintañero
que comenzó su arenga con su acostumbrada
frase: "hombres del pueblo alemán". Algunos,
a una señal convenida   (la palabra libertad),
arrojan los envases de la bebida con espuma.
Los alborotadores son expulsados y termina
el discurso:  el permiso para hablar no admite
prórroga y se solicitó con plazo de dos horas.
El conferenciante parpadea mucho, pero no se ha alterado.

domingo, 27 de mayo de 2018

POETAS EN EL ATENEO XVIII. JUAN RAMÓN BARAT: "LA POESÍA COMO BÚSQUEDA Y CONOCIMIENTO".

Foto de JOSÉ LUIS VILA

POETAS EN EL ATENEO XVIII. JUAN RAMÓN BARAT:
"LA POESÍA COMO BÚSQUEDA Y CONOCIMIENTO".

El valenciano Juan Ramón Barat fue el poeta invitado en esta XVIII edición del Ciclo "Poetas en el Ateneo" celebrada el pasado 26 de abril. Licenciado en Filologías Clásica e Hispánica y catedrático de Lengua y Literatura Españolas, ha destacado en todos los géneros literarios con obras destinadas a lectores adultos y juveniles con más de una veintena de títulos, entre los que podemos citar junto a otros, sin ser exhaustivos, aquellos que han recibido premios relevantes: En poesía, Como todos ustedes, Premio de Poesía Ciudad de Torrevieja, Piedra Primaria, Premio Ateneo Jovellanos de Gijón, Breve discurso sobre la infelicidad, Premio Leonor de Soria, Confesiones de un saurio, Premio Francisco Mollá, de Petrer (2005), Malas compañías, Premio Blas de Otero, o La brújula ciega, más el libro para niños Poesía para gorriones. En narrativa, Infierno de neón, Premio Ciudad de Salamanca , y otros como Deja en paz a los muertos, Premio Hache a la mejor novela juvenil española (2013), La sepultura 142, Llueve sobre mi lápida, Clara en la oscuridad, Cuentos deliciosos... etc. Finalmente, en teatro, El reino de los mil pájaros, Una de indios, Premio Nacional de Teatro Infantil "Érase una vez Lorca", Anfitrión y el otro, o Guiñolitos de papel.

            Abrió la sesión, como en ocasiones anteriores, Vicente Bosch, agradeciendo brevemente, en nombre de la entidad, la presencia del poeta invitado y de los asistentes y dando paso a Vicente Barberá, conductor del acto.

            Éste, tras referirse a los primeros encuentros personales entre él y el autor y a su obra antes reseñada, inició la ya habitual proyección de imágenes y fotografías elegidas por Juan Ramón Barat. Al hilo de sus propios comentarios, fueron desfilando imágenes: la primera, de su infancia en la pedanía de Borbotó, en la que aparecen él y su hermana con su madre; del equipo del Valencia C. de F. Juvenil en el que jugaba hasta que una lesión le apartó de este deporte vocacional; con Salustiano Masó, a quien descubrió y visitó adrede en Madrid, a sus 27 años, y a quien reivindica como uno de nuestros mejores poetas, injustamente olvidado; con Luis Alberto de Cuenca y Montse Cano, tras la entrega del premio "Ciudad de Salamanca" a su novela Infierno de neón; con   Vicente Gallego y Carlos Marzal, en Lorca; con Enrique Gracia en la entrega del premio Ciudad de Torrevieja; con Katy Parra, poeta admirada a la que le une una fraternal amistad, en Totana (Murcia); con Luis García Montero, ambos con unas copas en la mano y en actitud distendida; con la poeta Raquel Lanseros y el actor y amigo Ginés García Millán, en la Librería Rafael Alberti de Madrid, durante la presentación de su poemario La brújula ciega, editado por Pre-Textos en 2012; con el crítico literario Ángel L. Prieto de Paula en Petrer, al recibir el "Premio de Poesía Paco Mollá"; una imagen con alumnos de Secundaria en un Instituto, actividad que realiza frecuentemente para acercarles su obra, con más de sesenta centros visitados ya en este curso; y, para terminar esta serie comentada de imágenes, una fotografía de él y su mujer, María José de Llanos, a la que, afirmó, debe cuanto es y cuanto ha creado.

            Vicente Barberá inició después el turno de preguntas y respuestas en las que Barat dio cuenta de su obra, de su poética y de su oficio: su poesía bebe de la cultura grecolatina y de su lectura de los clásicos; de ahí su fidelidad al ritmo versal y su respeto por la llamada 'línea clara', aunque, precisó, no rechaza otra poesía más hermética si responde al propósito de su autor; el libro más valioso para él, tal vez por ser el primero en recibir un premio de prestigio, es Como todos ustedes, libro casi inicial pero escrito ya en la madurez de sus cuarenta años; asume como perplejidad poética la de estar vivo buscando respuestas a la inseguridad y a las dudas: todo en la vida son bifurcaciones en diálogo inevitable con la muerte; ante la pregunta de Vicente Barberá sobre si es necesaria la inspiración, Barat respondió que hay que situarse ante el papel en blanco con trabajo y disciplina: se necesita un don pero éste de nada sirve sin trabajo y sin técnica (luego vendrán, si vienen, la suerte y las relaciones); para quien quiera escribir poesía, aconsejó lo ya dicho: leer a partir de los clásicos, aprender el oficio, innovar al final (como hizo en pintura Picasso); ¿tres poetas?: a esa cuestión respondió nombrando a San Juan de la Cruz, Garcilaso de la Vega y Miguel Hernández entre otros muchos de los anteriores, más Salustiano Masó, Miguel D'Ors y Katy Parra de los actuales; siguió respondiendo para decir que su mejor recuerdo de entre los muchos premios de poesía recibidos es el 'Ciudad de Torrevieja' por su importancia, por el prestigio del jurado y por la editorial que lo publicaba; finalizaron sus respuestas a las preguntas diciendo que la guitarra que le acompaña en los recitales significa para él su juventud en Borbotó: allí aprendió sin saber solfeo y con ella ha compuesto la melodía de los poemas para niños que canta.

            Entreveradas con estas preguntas y respuestas se fueron produciendo las lecturas de algunos de sus poemas por parte de invitados presentes. Así, leyeron los poetas José Iniesta "El cementerio abandonado", Pîlar Verdú "Información confidencial", Juan Pablo Zapater "El bosque" y Cecilia Lombardía "Datos para una biografía"; Conxa Gausí, poeta perteneciente al Aula 1 de Poesía del Ateneo, leyó el inédito "Caja de Música", Amparo Pérez, del Aula de Felicidad que también dirige Vicente Barberá, leyó "Ars poética", y Luisa Pereira, Directora de LiterNauta, que asumía la grabación del acto para su difusión posterior, leyó finalmente "El río". En el centro del este tramo de preguntas, respuestas y lecturas se proyectó el vídeo del poema "Noches de verano" con realización, música, imágenes y lectura de Virgilio Fuero.

            Siguió un test rápido de diez preguntas y respuestas como éstas: ¿Cómo pararías una revolución": dialogando. ¿Concursante o jurado?: concursante. Las mujeres, ¿rubias o morenas?: entreveradas. Lo que menos te gusta de Valencia en Fallas: los petardos. ¿Poesía o Música?: poesía...

            En su lectura personal, Juan Ramón Barat leyó los poemas "La manzana", a petición de su mujer, y el magnífico "El amargo sabor de la escarola". Después, tras agradecer su presencia en este acto y la asistencia de los presentes, respondió a preguntas de algunos de éstos sobre sus próximas actividades (presentación inmediata de una novela, un nuevo libro de poesía para niños o el proyecto de una nueva novela juvenil...) así como sobre la validez de los premios literarios, muchos de ellos honestos, para salvar la dificultad de publicar, o su parecer sobre una poesía más popular, como la de Rafael de León o la que se da en coplas, que consideró también necesaria. Ante otras preguntas, contó por qué usa sombrero, o respondió que no siempre es triste en sus temas: suele ser alegre en sus obras para niños y en las novelas según el tratamiento de cada personaje; en poesía, sin embargo, predominan más las cuestiones existenciales, el sentido de la vida, el tiempo, las pérdidas o la muerte.

            Como es habitual, Vicente Barberá pidió que alguien del público leyera el poema publicado en el díptico del acto, titulado "Como todos ustedes", y lo hizo precisamente María José de Llanos, la esposa del autor. A continuación, solicitó a éste que cantara a la guitarra alguno de sus poemas. Con la letra de los mismos en la pantalla, los asistentes acompañaron a Juan Ramón Barat al entonar "Azul de mar", primero, y "Paleta de colores", después.

            El acto, tras las palabras de despedida de Vicente Barberá y de agradecimiento, de nuevo, del poeta invitado, se cerró con la tradicional fotografía de conjunto realizada por José Luis Vila, quien viene aportando su buen hacer como fotógrafo en las ediciones de "Poetas en el Ateneo" llevadas a cabo hasta ahora.


Blas Muñoz Pizarro

martes, 22 de mayo de 2018

VIRGILIO FUERO, EN EL CASINO DE AGRICULTURA MAÑANA JUEVES A LAS 19:00



DOS GOTAS DE AGUA

Estás junto a la puerta de mi olvido         
y de nuevo, tu rostro. Son tus ojos,   
tus labios, tus cabellos y tus guiños.    

Pero no eres tú, tiempo gozoso,             
fuente añorada de agua fina y fresca       
que tantas veces fue ósculo de oro.           

Y así dos rotas lágrimas me dejan,         
como rostro de lluvia triste y fría,             
el recuerdo de viejas tardes tiernas.       

Tardes de abrazos, besos y sonrisas,       
melodías bailadas sin palabras          
y sueños que se fueron con la brisa.          

Todo pasa y lo nuestro se esfumaba      
como la bruma oscura del paisaje         
perdido en nuestras playas olvidadas.            

Yo supe que era tu hija y pensé en ti,        
no me sentí capaz de presentarme     
y medité a solas para mí:

Me gustaría dieras a tu madre
un beso de los muchos que le di.