domingo, 26 de octubre de 2025

A la sombra de los tangos (Olé Libros, 2025)


 

Aspirante al olvido permanente

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.

Alfredo Le Pera, Volver (1935)

Cómo invaden mi mente los recuerdos.

La casa en Barcelona que fue amable,
su balcón y las clivias rumorosas
bajo el sol y las nubes complacientes.
El órgano pequeño en el pasillo
que mis hijos tecleaban a menudo.
La preciosa caniche, nieve blanda,
con su triste mirada siempre alegre.

Y muchos años antes, en verano,
la rambla, ¡cómo no!, con su misterio,
testigo de amoríos en su cauce,
hoy reducto de injustos abandonos.

El roble en cuyas ramas las abejas
zumbaban sinfonías de colores,
las arañas contentas con sus nidos
y los rayos de sol hora tras hora
calentando su tronco y sus secretos.

Mis queridas abuelas, tenazmente
queridas, respetadas y adoradas.
Los juegos de pelota con mis tíos...

Ibarsos, La Barona, pedanías
de olvidos, avatares y aventuras
que, ancladas en el seno de mis hielos,
me cercan con nostalgia renovada
cuando ya soy vacía soledad
aspirante al olvido permanente.


Ay, madre, que a morir viniste


... ¡madre de mi alma!,
yo te busco en vano
y es cuando más tu fiel cariño
lo imploro con ansias
pero ya no está.

Enrique Dizeo, Viejecita mía (1923)


Ay, madre, que a morir viniste

aquella negra noche del invierno
entre mis dedos, dardos de impotencia.

Apenas vivo el tiempo que me diste.
Ya no encuentro tu risa y tus palabras.
Sin ti estoy cada vez más olvidado.

En campos de secano fuiste
fuente de arena limpia.

Tus caricias reposan en mis ojos ausentes
y entre olivos, almendros y una rambla añorada
me dejaste sin lumbre
en un atardecer
encendidas las llamas de tus últimos besos.

Ya no habrá más palabras,
ya no habrá más caricias,
ya no habrá más cobijo.




martes, 21 de octubre de 2025

UNA HORMIGA EN LA AGUJA DE UN RELOJ (OLÉ LIBROS, 2025)

 


FRANCISCO CEJUDO

Nació en Herrera (Sevilla). Es Licenciado en Pedagogía, con estudios de postgrado y máster en la Universidad Pontificia, profundizando en la poesía de postguerra dentro de cursos de doctorado en Filología Hispánica. Tiene editados los poemarios: Poemas de sombra y labios (1992); El navegar de los sueños (1995); Las horas veneradas (1996); Conjeturas sobre una noche (1998); La casa de los vientos (2002); Nunca sabré tu nombre (2005); Tierras Prometidas (2009); Soliloquios y Aforismos (2012); Brevedad de la luz (2014); Pez de fondo (2016); Anotaciones Aforísticas (2017); Las estampas del tiempo (2018); Asunto menores (2021); Lugar de Residencia (2021); y Notaflorismos (2023) finalista en los premios de la Crítica de la Comunidad valenciana, así como varios monográficos con otros autores en obras del Ateneo Marítimo Blasco Ibáñez, La Asociación Vent de Progrés, Casa de Andalucía Denia, Poetes per la Cultura, etc

Jurado en diversos certámenes de Poesía, conferenciante, colaborador, tertuliano y director de programas como el de radio, La Luz de la Palabra, presidente de la Asociación “Poetes per la Cultura” en la Marina, ha publicado en revistas como Hora de poesía, Canfali, Estío, Poesía, por ejemplo, Gacetilla extremeña, Ánfora Nova, Cuadernos del Matemático, Piedra del Molino, El Faro de Ceuta, etc.

Miembro de la Asociación Colegial de Escritores de España y de la A.C.E. valenciana, su obra ha sido recogida en diversas antologías de poesía contemporánea y traducida al inglés, catalán, italiano, rumano y francés.


2 I

ASEPSIA general contra la desidia,
contra el odio y la envidia,
contra la insalubre jactancia,
contra la ambición desmedida,
contra el desamor asepsia diaria.
Asepsia, asepsia.


https://www.facebook.com/vicente.barbera/

miércoles, 1 de octubre de 2025

A LA SOMBRA DE LOS TANGOS


 

ESTE ES MI NUEVO LIBRO DE POESÍA, EDITADO POR OLÉ LBROS

Adjunto un poema

CON TANTO PESO INÚTIL EN LA ESPALDA
No hay luz en mis ojos,
la vida se va...
J. C. MARAMBIO CATÁN, ACQUAFORTE (1932).
Vente conmigo, ven, vente conmigo
para ver cómo el día nos saluda
con opalina voz que, cuando suena,
nos dice lo que siente y le preocupa.
No sé si es pertinente contestar,
si es amor, beso, mar o la alegría
inefable que en todos los momentos
debería alumbrar nuestras mañanas.
Yo te miro, me miro y me comparo
con ese árbol feraz que gime y llora
acosado por vientos procelosos
o furia inesperada. Nuestros pasos,
entonces, no coinciden ni se aclaran,
caminan en distinta dirección
lo mismo que la mente y, no obstante,
vamos como dos ríos que transitan
un mismo valle prodigioso y limpio.
No sabemos qué somos realmente:
¿promesas no cumplidas, compromisos
jamás correspondidos, apagados
amores no ultimados todavía?
A veces estás triste, sufres, lloras
y el corazón te arrancan los lamentos
del común transcurrir de nuestras vidas.
Las dudas aparecen y te alejas;
te sumes en letargos y en inanes
pensamientos sin esperanza apenas.
De pronto te contemplo en el espejo,
veo tu rostro antiguo compungido
con la mirada vieja malherida
y la noche sin ojos aparece.
Y yo no puedo más, no puedo más
con tanto peso inútil en la espalda.