Poesía
Abierto a todas las personas que aman la poesía y quieren compartir momentos agradables. La poesía también nos puede unir en la amistad y alejar el sufrimiento.
lunes, 17 de febrero de 2025
ELIA S. TEMPORAL: "2/3" (Melibea, 2024)
miércoles, 12 de febrero de 2025
LOS REFLEJOS DEL AGUA (Olé Libros, 2024).
De nuevo
viernes, 7 de febrero de 2025
JOSÉ LUIS VILA (foto) y VIRGILIO FUERO (vídeo) recordando el poemario ENSAYO PARA UN CONCIERTO Y OTROS SONETOS (Olé Libros, 2016)
A veces los amigos te deparan sorpresas que alegran el resto del día y muchos siguientes.
Vas a una reunión rutinaria de los jueves con los miembros de EL LIMONERO DE HOMERO y aparece JOSÉ LUIS VILA, gran fotógrafo y amigo, y te entrega dos sobres blancos uno de tamaño mayor que el DIN A-4. Llegas a casa abres el más pequeño y te encuentras con una foto en blanco y negro y la escritura en la base de nombres, recordando un hecho que para mí tiene especial significado: La presentación de mi segundo poemario, ENSAYO PARA UN CONCIERTO Y OTROS SONETOS (Olé Libros, 2016) por ser de sonetos y por estar, gran número de ellos, dedicados a mi querida madre ya fallecida.
Me meto en el ordenador para averiguar dónde se realizó la presentación y me encuentro con una presentación en el Ámbito Cultural del Corte Inglés de la calle Colón, el 31-V-16 en un artículo de opinión de Francisco Ponce, que agradezco desde aquí, publicado en El Vetanuco con fotos de los presentadores del acto Ricardo Bellveser y Mila Villanueva y otros. Vuelvo a mis datos y encuentro que leyeron poemas del libro amigos entrañables y alumnos del Aula de Felicidad: Pascual Casañ, Fernando Peris, Ramón Fernández, Antonio Mayor, Araceli Manrique, Elena Romaguera, Virgilio Fuero (que confeccionó un precioso vídeo que acompaño), Elga Reátegui, José Enrique Gutiérrez y María Teresa Espasa.
La foto de JOSÉ LUIS es para mí muy entrañable por recordarme otra presentación realizada en FNAC el 11 de abril de 2017 con la participación de los poetas señalados.
(A la foto de José Luis le acompaña un vídeo de Virgilio Fuero)
INVIERNO DE UNA VIDA
Que les quiten los pañuelos a las madres.
León Felipe
Las risas que se escuchan en la calle
hoy pesan como plomo en mi costado.
Mi madre sigue hablando. Sus palabras
se pierden en el hueco de las horas
y es hablar por hablar lo que ella hace
porque no hay luz en sus palabras hueras.
En su mente no hay lindes ni texturas
y la niebla no puede atravesar.
Cuántas noches marchitas han pasado
y han dejado en su pecho la tristeza.
Cuántos llantos regaron sus mejillas
y secaron su fuente de alegría.
Ha empezado el invierno de su aliento
para morir, ausente, en un suspiro.
domingo, 2 de febrero de 2025
FRANCISCO CEJUDO: NOTAFLORISMOS (Olé Libros, 2023)
sábado, 25 de enero de 2025
DOLORS ALBEROLA: LAS PLUMAS DE PARÍS (DALYA, 2024)
martes, 21 de enero de 2025
LOS REFLEJOS DEL AGUA (Olé Libros, 2024)
jueves, 16 de enero de 2025
VICENTE BARBERÁ ALBALAT: OLÉ LIBROS, 2024
VENTANA PREPARADA
A Chris Guevara
Si fuéramos tú y yo
montaña y río,
y viéramos los días como luz,
siempre el verano limpio y transparente,
¡qué bien!, dirías a hurtadillas,
al esconder la luna su mirada.
Si tú y yo fuéramos
rumor de luz,
pétalo de amapola,
probablemente siempre
habría una ventana preparada
para escrutar, alegres,
el horizonte.
Vicente Barberá Albalat (Olé Libros, 2024)
domingo, 12 de enero de 2025
LOS REFLEJOS DEL AGUA de VICENTE BARBERÁ ALBALAT
viernes, 10 de enero de 2025
sábado, 4 de enero de 2025
LOS REFLEJOS DEL AGUA, de VICENTE BARBERÁ ALBALAT
Presentación de
LOS REFLEJOS DEL AGUA
y reseña de
ISABEL ALAMAR
en TODO LITERATURA
del 30-10-24:
(Reseña de Isabel Alamar aparecida en TODO LITERATURA, el 30-10-24)
"Los reflejos del agua" es como ha decidido titular a su último obra Vicente Barberá. Un libro que toca temas universales y trascendentales como la vida y sobre todo la muerte, y que se nos presenta con un diseño de carátula austero que denota sencillez y humildad al igual que todo el poemario.
El primer poema es una extensa elegía, en la que el poeta dialoga con su amigo fallecido Joaquín Riñón, fundador del grupo poético El Limonero de Homero al que el propio autor, Blas Muñoz, Antonio Mayor, Teresa Espasa y Pascual Casañ también pertenecen:
“Tu ausencia no será definitiva,
amigo fiel y confidente,
siempre hallarás reposo en mi memoria,
en mi modo de ser roca y estío.” (p. 10)
No obstante, el tema de la muerte será recurrente y aparecerá diseminado a lo largo de los cien poemas que conforman el libro, dejándonos algunas imágenes sorprendentes como las siguientes:
“Llevo mi corazón lleno de muertes” (p. 15)
“No es extraño que pronto
te vengan a buscar para llevarte
al lugar donde habita la ceniza (…)
donde te espera
el frío beso oscuro de la noche.” (p. 29)
“de la palmera
se me acerca la muerte
y no la quiero ver.” (p. 40)
Otro de los temas estrella será el de la búsqueda de lo que conforma nuestra identidad o personalidad, ya que el hablante lírico lucha por definirse y encontrarle sentido a lo vivido y a lo que está por venir, y tampoco resulta extraño que a veces estas indagaciones se mezclen con el tema de la muerte:
“No sé quién soy ni qué hago aquí
y mis venas están llenas de muerte.” (p. 46)
“Y sobre todo soy un peregrino
en ruta hacia el lugar del horizonte
donde desaparecen los poemas.” (p. 59)
“apenas soy
un manojo de ramas
de un árbol olvidado.” (p. 83)
“Nacer para vivir en pura ausencia.
Morir y terminar sin saber dónde.” (p. 106)
El amor y su otra cara, el desamor, serán otros subtemas cruciales en estas 124 páginas. Y es que Barberá es un ser profundamente emocional y comunicativo que no concibe la vida sin los otros y sin el amor (de pareja, de familia, de amigos…):
“Muchas lunas después de tu partida
perdurarán las flores que dejaste.” (p. 23)
Y notaremos aquí que tanto el amor como los recuerdos de los buenos tiempos (muchos de ellos relacionados con la infancia: ese paraíso perdido) suelen venir representados por flores, hierbas, árboles… Y, en general, con elementos que guardan una relación estrecha con el mundo vegetal y que tienen connotaciones positivas como felicidad, goce, esperanza… véanse si no los siguientes versos:
“En mis sueños vivían los jardines,
las rosas, la amapola, el despertar
de algo nuevo, temido o prohibido.
Apenas unos cantos en la rambla
y cuatro ramos de romero eran
las tardes encendidas de verano,
estallido de pétalos y soles
en una inexplicable sinfonía.” (p. 48)
Como hemos podido comprobar las flores son muchas veces un indicio claro de amor, y en ocasiones llegan a alcanzar tintes eróticos:
“las flores que me amaron,
clivias, claveles, amapolas.” (p. 105)
“De nuevo disfrutar, (…)
en una noche clara de nardos insumisos.” (p. 115)
En cuanto a las formas poéticas, constatamos de nuevo que Barberá sigue prefiriendo el soneto. No obstante, opta claramente por innovar cuando suprime los signos de puntuación o cuando se atreve a inventar interesantes vocablos como “malbendito” o “blandoazul”.
Un libro muy fresco y culturalista (ya que otras artes como el cine, la música o la pintura, aparte de losviajes, también aparecen a menudo en los poemas).
En definitiva, un poemario muy reflexivo con recuerdos y escenas muy vívidas, indagaciones sobre el yo, sobre cómo hemos vivido, qué nos espera, pero en el que prima siempre el optimismo y el famoso tópico del “carpe diem” como podemos comprobar en la siguiente estrofa:
“No busques en exceso.
Solo hay una certeza:
La vida es un regalo.” (p. 17)
Hagamos caso, pues, a Barberá y aprovechemos bien el momento. Y, entre otras muchas cosas, una buena forma de hacerlo es sin duda leyendo. En este sentido, Los reflejos del agua es una solvente e interesante propuesta literaria que no dejará indiferente a nadie.