MI AMIGO JOAQUÍN
En verano
el sol era inclemente,
quemaba hasta en los pliegues de la sombra.
Jugábamos felices en la era,
subidos en el trillo,
mientras el mulo daba vueltas
quemaba hasta en los pliegues de la sombra.
Jugábamos felices en la era,
subidos en el trillo,
mientras el mulo daba vueltas
cansado
pero atento a nuestras risas.
Corríamos,
saltábamos, gritábamos
entre la paja ardiente.
entre la paja ardiente.
Al aventar el trigo
el polvo penetraba en nuestros ojos
y luego, al acabar,
regábamos con agua nuestros cuerpos.
el polvo penetraba en nuestros ojos
y luego, al acabar,
regábamos con agua nuestros cuerpos.
Cómo os
recuerdo en este instante
Fermín,
Joaquín, Juan.
El cura y sus rosarios…
Las abuelas, sus gritos y desvelos…
El horno con su pan recién cocido…
Las abuelas, sus gritos y desvelos…
El horno con su pan recién cocido…
Los higos
a secar en un cañizo…
El frontón y su raya de hojalata…
Las cabras del rebaño…
El frontón y su raya de hojalata…
Las cabras del rebaño…
…Y aquella
tarde triste en que Joaquín
compitiendo insensato en el trinquete
dejó de respirar entre mis brazos.
compitiendo insensato en el trinquete
dejó de respirar entre mis brazos.
(De Amor y Sombras, Paginacero, 2014).
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