domingo, 10 de mayo de 2015

LA HERIDA DE UNA MADRE (II)


Vicente Barberá Albalat

Por haberme ausentado de la infancia
un sauce está llorando
en todos los espejos de mi casa.
JUAN GONZALO ROSE

Papeles olvidados. 
Figuritas de porcelana. 
Antiguos libros. 
Todo en un sencillo armario. 
Estanterías repletas de jarritos, copas, vasos, un papa azul y blanco de Peñíscola y tantas cosas más: 
unas, ocultas con puertas de madera, perfiladas las otras a través de un cristal. 
Varios simétricos cajones. 
En el centro la tele preparada. 
En un sillón, a mi derecha, ensimismada, ella, mi madre, sin mirar a ningún lado.
Tal vez buscando algún recuerdo para entender el presente que no encuentra.

10 comentarios:

Conxa Gausi dijo...

No sabes como te entiendo Vicente.
Desde Calicanto un abrazo

vicente barberá albalat dijo...

Gracias Conxa, pero ya sabes que no debemos encadenarnos a la nostalgia.
Un abrazo my fuerte.

gloria dijo...

Que bonito, se pone una triste al pensar en esa madre del alma que ya no esta conmigo, que bonito escribes, me encanta la poesia

vicente barberá albalat dijo...

Gracias Gloria, eres muy amable.

Damaris Peña dijo...

Sublime.

Damaris Peña dijo...

Sublime.

vicente barberá albalat dijo...

Gracias Damaris por tu amabilidad.

vicente barberá albalat dijo...

Se me olvidaba: el día 10 de junio ofreceremos un recital, organizado por APRJUV, en el colegio Mayor Rector Peset de la Universidad de Valencia, en el que podrás escuchar este poema en forma de soneto.
Sería un placer conocerte.

Damaris Peña dijo...

Gracias Maestro por la invitaciòn, aunque no es tan fàcil cruzar el charco.

vicente barberá albalat dijo...

De nuevo gracias por estar ahí. Si te interesan mis poemas, en este blog van apareciendo algunos. Un abrazo.