VERÁS, AMOR
I
… Esta mañana,
cuando repose el sol en las ortigas,
yo bajaré a la rambla, que me espera,
a recorrer su lecho.
cuando repose el sol en las ortigas,
yo bajaré a la rambla, que me espera,
a recorrer su lecho.
Jugaré con los cantos que tanto
te gustaban,
los lanzaré hacia el aire
buscando en el espacio tu imaginado cuerpo.
los lanzaré hacia el aire
buscando en el espacio tu imaginado cuerpo.
Las arañas, las plantas y los pájaros,
lo mismo que el pastor y el segador de trigo,
lo mismo que el pastor y el segador de trigo,
me observarán despacio
Yo seguiré jugando
porque en aquellos juegos,
sobre todo en verano, en el anochecer,
rozaban nuestros labios
aquellos casi besos
que el miedo nos negaba.
Yo seguiré jugando
porque en aquellos juegos,
sobre todo en verano, en el anochecer,
rozaban nuestros labios
aquellos casi besos
que el miedo nos negaba.
(Vicente Barberá Albalat, en Después
del amor, Olélibros, 2018).
No hay comentarios:
Publicar un comentario