martes, 2 de junio de 2015

VICENTE BARBERÁ ALBALAT


mujer de tacones exagerados

mujer de tacones exagerados
media hora en la ducha relajante
tus senos turgentes
sobre tu piel la lluvia resbalando
esta mañana en el espejo reflejada
maquillaje el carmín de tus labios
la crema limpiadora y luego la hidratante
el peine y el cuidado del cabello
caminas bien erguida
con rímel en los ojos y en pestañas
el móvil inclemente suena
has quedado con alguien
acicalas tu pelo y sigues caminando
un taxi son las seis de la tarde
llegas en un instante
te espera
la comida se sirve con mantel blanco servilleta azulada
canalla encuentro efímera recompensa
al hotel te diriges con tu compañero de turno
buscas no sé qué colores en tu arco iris
juegas con la ruleta y no encuentras la suerte inexistente
gozas entre las sábanas
debajo del espejo del techo reflejado tu rostro en el azogue
y sientes el placer de la aventura
sólo por un momento
el cava se calienta de esperar
el sudor inunda os inunda
los cuerpos jadeantes se funden en recuerdos aplazados
el tiempo es el presente
no haces proyectos no te atreves
el placer es intenso y amargo
la aventura levita tu mente
viajas por las nubes oscuras
mientras manolo mi amigo está trabajando
llega a casa cansado y jodido
se detiene en la puerta entra y no hay nadie
son las diez de la noche y la estancia está fría
enciende la luz pone la calefacción
conecta la tele se sienta
y repasa el periódico del día
le entra sueño y cabecea
su mujer Maricarmen aparece
gozosa
sonriente
sin miedos
ni nada en la garganta
le da un beso fugaz
“si quieres comer en la nevera hay algo yo ya he cenado”
se quita los tacones exagerados
como un feto maduro
en su mitad de cama se acurruca
sola para seguir soñando


(De "De amor y sombras", 2014).

2 comentarios:

Amando García Nuño dijo...

Cada una de las manifestaciones posibles del amor esconde otras muchas, incluidas las distintas formas del desamor. Muchas, hilvanadas unas con otras. Pero, en todo caso, fugaces. Y quizá sea mejor así.
Abrazos, siempre

vicente barberá albalat dijo...

La palabra amor es algo inconmensurable, pienso que por sus matices. Desde ese amor-pasión tan humano y perecedero hasta el desinteresado tan inhumano, todos encierran una imposible manera de armonizar y equilibrar el alma. Es, a veces, una competición de poder.
Sería un placer tenerte mañana como invitado en nuestro recital anual con la Universidad de Valencia.
El afecto de siempre y gracias por tus mensajes.