Excelente fotografía de Virgilio Fuero desde la ventana de un bar en la playa de La Patacona |
LADY “SHE” (SEÑORA “ELLA”)
Entró y se desvistió para mí.
Se asomó a la ventana y al río.
(Más allá el Garl Schurz Park.)
El río, el vino, su lascivia…
Los abrazos del sol de verano
en los poros sedientos de la piel.
en los poros sedientos de la piel.
Empezó a desnudarse
entregándome cuerpo, besos, sueños...
entregándome cuerpo, besos, sueños...
Allí esperaba, cáliz abierto.
Pero no a mí.
Llevaba en su nostalgia un desamor
y herían los cuchillos los bordes de su carne.
y herían los cuchillos los bordes de su carne.
Yo me imaginé a Gloria,
pero era “Ella” quien estaba allí,
pero era “Ella” quien estaba allí,
tierna,
sedienta,
y ausente.
sedienta,
y ausente.
***
Gloria me tuvo antaño entre sus besos
y sus brazos mordían
con tenazas de hierro.
y sus brazos mordían
con tenazas de hierro.
Ahora repta por la arena
de mi desierto
perdida en otros tiempos.
Hubo tantas Glorias que se fueron…
***
Contemplamos el río juntos,
“Ella” se fundió
“Ella” se fundió
con Gloria en mi recuerdo
y el misterio y el mar
anegaron dos cuerpos.
anegaron dos cuerpos.
(NY, 07-09)
2 comentarios:
Vicente, es impresionante el poder de las palabras. Transportan en el tiempo y en el espacio.
Tienes razón; pasa allá, pasá acá. Todos tenemos una historia que nos marca y, sin quererlo en algún momento, se mezcla con el presente.
No obstante, el presente es lo tangible; es lo real. Aunque muchas veces el presente es intangible, una utopía.
El presente nunca es intangible: siempre es real. Si eres capaz de vivir en el presente nunca te morderá la infelicidad. Ya sé que es difícil, porque es uno de los trucos de la felicidad.
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