lunes, 9 de octubre de 2017

ENSAYO PARA UN CONCIERTO Y OTROS SONETOS



De uno de mis viajes a Nueva York

LAS LÁGRIMAS DE BROOKLYN

Sonó a lo lejos la canción ajena
sobre el umbral de la alegría oculta
y eran sus sones dulces como el vuelo
de un jilguero feliz sobre una zarza.

Y volaba y volaba como un duende,
como una flor mecida en primavera,
hasta Manhattan levantando alegre
sus pardas alas de oxidada lanza.

El Hudson transportaba vino en odres
y el mundo entero celebraba sueños.
Los dragones del orbe se alegraban

y lucían sus luces las luciérnagas.
Así destrocé el muro de tristeza
que encerraba las lágrimas de Brooklyn.

No hay comentarios: