jueves, 19 de octubre de 2017

MARÍA TERESA ESPASA EN POETAS EN EL ATENEO, EL 27-10-17



FRONTERA DE LO AJENO

Cada día al salir del ascensor,
me abandono a la loca estrategia
del disimulo.

(Actitud que en el pasado
aprendí).

Recojo del buzón unos folletos
y salgo a caminar
por las calles
con la absurda creencia
de que hoy será un día diferente.

La silueta de un extraño
se refleja en el vidrio del bazar.
Seducción inútilmente repetida
que limita la frontera de lo ajeno.

Primero fue el cigarro,
después una invitación a café
y de pronto un raudal
de monótonas palabras
sin criterio ni razón.

Con los ojos llenos de impaciencia
me pregunta si le quiero por amigo,
le miro de soslayo
intentando adivinar
si una palabra es suficiente
para dejarse morir entre la niebla.

Le miro otra vez con atención:         
en sus ojos
sólo hay escenas rotas.

Yo soy quien decide.

Así pues, empujo la puerta
acristalada del teatro,
sonrío maliciosa,
y me pierdo entre butacas
de un color indefinido.

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