martes, 26 de marzo de 2019

ANTONIO MAYOR EN EL CORTE INGLÉS



POLAROID DE CARTAGO

Catedral ensayada en piedra de selva,
Iglesia derribada. Nueva Cartago.

Más adentro los restos ahumados por las humedades del bosque de Nuestra Señora de la Limpia Concepción del Rescate de Ujarrás.

Junto a un idílico arroyo,
tus rodillas desnudas.
Humeaba el cercano volcán.

La poesía de Antonio es verdaderamente interesante. Para los que nos gusta viajar es sumamente evocadora. En este libro, con un estilo personal e inimitable,  sorprenden su originalidad y contenido en cada una de sus 67 fotografías obtenidas por aquella máquina instantánea que en algún tiempo hizo furor en nuestro mercado y cuya existencia duró poco. Antonio evoca escenas de su vida —posiblemente algunas imaginadas— que transportan a otros mundos y a puntos de vista —nunca mejor dicho— verdaderamente sorprendentes. Por ejemplo en el poema que comento. Para disfrutar y sentir la emoción de su contenido hemos que conocer de qué trata, y hoy tenemos para ello numerosos medios. Nada menos —y que me corrija él si no lo sé describir— que nos transporta a Costa Rica, donde vivió un tiempo conflictivo, y nos introduce a un lugar de la selva donde se encuentran los restos de una iglesia del siglo XVII que todavía es objeto de romerías y que influyó notablemente en las creencias de los nativos por su importancia. Todo ello en un lugar del que destaca la proximidad de un volcán, rodillas desnudas, el idílico arroyo y todo lo que al lector le pueda evocar ampliando su imaginación. Cartago es la provincia en la que está ubicada. A causa de numerosa enfermedades, hacia 1833 la imagen fue trasladada a Paraíso, población de unos 27.000 habitantes en la que hoy se venera. Es la patrona de la policía y nombrada Capitana General.

No hay comentarios: