miércoles, 5 de agosto de 2015

VICENTE BARBERÁ ALBALAT


ENCUENTRO

Quizá en el campo.
Bajo un árbol.
A la sombra de los pájaros.
No hace falta Haydn.
Cualquier árbol de ese campo que vimos al pasar.
Con frondosas hojas.
Sobre la alfombra de hierba y sin miedo a los campesinos.
Me veo allí pero no sé si a ella le importará.
La cigarra detendrá el tiempo con su canto.
El tren pasará suavemente con gente.
La acequia murmurará y la tierra nos abrazará con su aliento.

Allí,
o si no en cualquier hotel.
En un pequeño hotel íntimo.
Empezaré quitándome los zapatos.
Sin testigos, como otras veces.
Sin rubor al enseñar mi cuerpo.
Entre sábanas quizá calientes todavía y amarillas.
Con restos de otras flores.
Con el rojo a nuestro alrededor.
Un espejo y un bidet.
Todo lo demás es viento.

O mejor en el coche.
A solas junto al mar.
Las olas por la ventana.
Nuestra respiración empañando los cristales.
Escuchando el rumor del tiempo.
El cielo gris, sin color.
El sudor de nuestra piel enturbiando el aire.

Y si no, ¿qué más da?
En cualquier lugar y tiempo
Está en nosotros el tiempo, el lugar y la forma.

Como cuando llega la muerte.


Sin avisar.

(De "De Amor y Sombras", 2014).

2 comentarios:

Damaris dijo...

Hermoso poema. Causa inquietud. Aviva el seso.

vicente barberá albalat dijo...

Estimada amiga, ya sabes que la vida es un sueño.

Un abrazo.