Vicente Barberá Albalat en el templo de Wat Chai Watanaram |
SULTANA
A Clara Inés Corredor.
Es tocar el cielo
Poner el dedo sobre un
cuerpo humano.
Novalis
Te fuiste
de tu tierra americana
buscando
en el amor y en la aventura
la
libertad negada con usura
por quien
te dio sonrisas de sultana.
Salvaje y
atrevida como Diana,
esbelta y
agraciada en tu figura,
pudiste
haber llegado a la locura
sin
esperar el sol de la mañana.
Supiste
atardecer con hidalguía
y toda tu
hermosura regalar
en el
harén de prístinos placeres.
Desde
ahora, con toda cortesía,
me atrevo
con vehemencia a declarar
que eres nostalgia y luz de amaneceres.
que eres nostalgia y luz de amaneceres.
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