DESEOSA (MENTE)
Ahora que amanece,
al vestirnos sabemos
que no existen caminos de regreso
en los mapas trazados
en
solitario:
quizá mañana hagamos el amor
por nuevas veredas de sombras,
para perder el pulso
de todos los
relojes.
Quizá las manos dejen algo a cambio
a la noche que
cruzan,
con su oquedad saciada.
Pero, al fin, vivir es tan solo esto:
un extravío casi simultáneo,
una inquietud que agita nuestros cuerpos
hacia la luz,
la insolidaria huida hacia el deseo.
(De "Caso perdido", 2010)
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